El enemigo




























Se trata de un libro claro, estremecedor, por lo simple y grande del mensaje, y lleno de guiños y llamadas de atención al lector. Es una fábula antibelicista muy clara para nuestro alumnado.

Es un texto pacifista, muy directo y lleno de fuerza que nos viene muy bien como ejemplo para que los niños entiendan la sinrazón de la guerra y también como texto reflexivo para todo tipo de lector que, gracias al humor negro y a la ironía que destila el texto, entenderá lo ilógico de los enfrentamientos bélicos. Acompañado por una ilustraciones diferentes a las que encontramos en los cuentos.




En la guerra el otro es el enemigo, pero ¿quién es el enemigo? En el libro, presentado en formado de álbum y con unas ilustraciones escuetas y sin apenas color, pero con gran fuerza dramática, se habla de dos soldados que están luchando el uno contra el otro. Uno de esos soldados es quien lleva el peso de la historia y el que está deseando que acabe la guerra pero piensa, por lo que le han dicho, por los mensajes demagógicos que ha escuchado, que el enemigo es el otro y que es malo, odioso, realmente un ser terrible al que hay que aniquilar. Seguramente, por lo que vemos al final del relato, el otro soldado piensa lo mismo. Y ahí está la paradoja: si los dos bandos piensan lo mismo, ¿a qué viene luchar? ¿Quién ha creado la guerra?

Los dos soldados siguen en sus agujeros y, cuando deciden dejarlos, simplemente cambian de posición y mantienen el mismo rol, aunque en el agujero del otro que, al fin y al cabo, es como el suyo.

El enemigo nos habla de consignas, de mensajes erróneos, de la culpa de los que mandan y ordenan la guerra y de la falta de información que hace que los dos bandos se lancen a luchar sin saber muchas veces por qué.




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